¿Quién cuida al cuidador?

26/03/2025

¿Quién cuida al cuidador?

Cuando recibimos el diagnóstico de cáncer de un familiar, hay una persona que, de forma natural o no, se convierte en el cuidador, en el acompañante en ese proceso tan complejo y desafiante, la verdad es que yo, como muchos de vosotros, viví el cáncer como acompañante y fue muy duro aceptar que necesitaba cuidar también de mi y también de mi hijo que tenía 10 años en ese momento. Hace poco leí que en Estados Unidos le llaman «Segunda víctima». Me sorprendió, pero es cierto. La situación es tan estresante que nos podemos ver afectados profundamente y sentirnos:

  • Responsables de la persona.
  • Que le hemos fallado o que no le estamos ayudando lo suficiente.
  • Que dejamos a nuestros propios hijos o familia por cuidar de la otra persona que también queremos.
  • Cuestionarnos y sentirnos egoístas por querer un respiro o cuidar de nosotros mismos.
  • Sentir rabia, culpa, tristeza, miedo, agotamiento…

Son una gran cantidad de sentimientos, emociones y pensamientos que, si no los atendemos, nos van superando y llevándonos al límite físico y emocional.

El desgaste del cuidador

El desgaste del cuidador, también conocido como “síndrome del cuidador”, se presenta cuando la persona que acompaña y cuida a un ser querido se sobrecarga emocional, mental y físicamente. Este acto de amor y dedicación es profundamente valioso, pero también puede ser tremendamente agotador.

Este desgaste puede manifestarse a través de síntomas como:

  • Cansancio constante y falta de energía.
  • Dificultad para concentrarse o tomar decisiones.
  • Irritabilidad, tristeza o sensación de desesperanza.
  • Dolor físico, como tensión muscular o problemas digestivos.
  • Aislamiento social.

Cuando ignoramos estos síntomas, el desgaste puede intensificarse, afectando nuestra salud física y emocional. Por eso es tan importante prestarnos atención y permitirnos recibir apoyo.

¿Qué puede hacer el cuidador para cuidarse a sí mismo?

En Brulemoción sabemos que el bienestar del cuidador es fundamental para poder acompañar de manera adecuada y amorosa. Durante nuestras formaciones, preparamos a nuestros alumnos para mantener su propio autocuidado y que puedan ser la ayuda que los acompañantes de enfermedades graves, crónicas u oncológicas necesitan. Esto incluye:

  • Comprender los cambios que se producen en su vida: Aceptar que algunas cosas no se pueden cambiar y enfocarse en aquellas que sí podemos actuar.
  • Afrontar y gestionar sus sentimientos: Reconocer las emociones sin juzgarlas y aprender a manejarlas de manera saludable.
  • Pedir ayuda y apoyo: Aprender a expresarse y solicitar el apoyo necesario sin culpa ni vergüenza.
  • Cuidar su salud física y emocional: Practicar técnicas de relajación, como la respiración consciente, la meditación o el mindfulness, y mantener hábitos saludables.
  • Mejorar la comunicación con su ser querido: Hablar con empatía y comprensión, encontrando maneras de conectar desde el amor y el respeto.
  • Tratar con otros familiares y amigos: Gestionar las relaciones y los conflictos que puedan surgir en el proceso.
  • Utilizar el humor al manejar situaciones difíciles: Encontrar alivio en los pequeños momentos que generan calma y alegría.

¿Quién cuida al cuidador?

La respuesta es clara: tú mismo eres quien debe priorizar tu bienestar. Pero también es cierto que el acompañamiento adecuado hace una gran diferencia.

Recomendaciones prácticas para el autocuidado del cuidador

En Brulemoción queremos que el cuidador también sea cuidado. Aquí algunas recomendaciones prácticas para ayudarte en este camino:

  1. Crea un espacio personal diario: Dedica aunque sea 10 minutos al día solo para ti. Respira profundamente, medita o simplemente haz algo que disfrutes.
  2. Practica la respiración consciente: Tómate unos minutos cada día para inhalar profundamente, retener el aire unos segundos y exhalar lentamente. Esto ayudará a reducir la ansiedad y mejorar tu claridad mental.
  3. Haz ejercicio físico moderado: Caminar, estirarte o realizar ejercicios suaves puede ayudarte a liberar tensiones y mejorar tu estado de ánimo.
  4. Cuida tu alimentación e hidratación: Comer de manera saludable y mantenerte hidratado contribuye a tu bienestar físico y emocional.
  5. Rodéate de apoyo emocional: Hablar con personas que te comprendan y apoyen es esencial. No dudes en buscar grupos de apoyo o profesionales que te ayuden a gestionar tus emociones.
  6. Apunta tus pensamientos y emociones: Escribir en un diario emocional puede ayudarte a identificar tus preocupaciones y a gestionarlas mejor.
  7. Permítete descansar: Dormir adecuadamente y tomarte pausas es fundamental para reponer energías.
  8. Forma parte de un acompañamiento consciente: En Brulemoción, ofrecemos formación y apoyo para que puedas cuidar de ti mientras acompañas a quienes más lo necesitan.

Es importante comenzar el proceso de autocuidado cuanto antes así como pedir y aceptar ayuda de otras personas y de profesionales, buscar tiempo de descanso físico y mental y practicar la meditación, mejorar la alimentación, realizar actividad física con frecuencia regular, por ejemplo.

Si sientes que necesitas apoyo, formación o simplemente un espacio para ti, estamos aquí para ayudarte. Recuerda que podemos recomendarte los mejores profesionales del Acompañamiento y Coaching Oncológico que han estudiado en nuestra escuela, para recibir sesiones y también puedes recibirlas sin ningún coste con nuestras alumnas en prácticas que ya finalizan la formación y de nuestro programa de «Acompañamiento Solidario», escríbenos ✉️ info@brulemocion.com 

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