Marta siempre recuerda la necesidad que tuvo ella, también otras mamás y papás de oncología pediátrica, tener una persona que le hablase desde su experiencia y que le ayudase a desarrollar esas habilidades que necesitaba, también esa escucha real, ese apoyo. Contaba con el mío y mi experiencia, pero me faltaban recursos que tuve que ir desarrollando.

Por eso, de esa necesidad, surgió su idea de crear una formación para extender la ayuda a todos los países de habla hispana y ahí le pude apoyar y solucionar esa necesidad con todas las habilidades y técnicas que requiere ese acompañamiento profesional.

Es verdad que muchas veces sentimos que sabemos cómo hacerlo porque lo hemos vivido, por ejemplo, pero resulta muy curioso ver cómo alumnos que estaban convencidos de ello se dan cuenta que hablan desde su dolor, desde su «necesidad» de calmar ese dolor del proceso, que todavía siente ellos.

«Las personas que hemos pasado por ello como pacientes y familiares, somos esperanza viva para quienes lo están viviendo ahora»

Mª José Lomba, alumna de la 3ª promoción de Acompañamiento Oncológico

Nuestro principal objetivo es «mejorar el bienestar» de la persona acompañada, para ellos trabajamos el potencial de cada uno, para conseguir los cambios buscados.

Comenzamos trabajando las propias necesidades y recursos para sentir en uno mismo el cambio que podrán obtener los clientes o acompañados es muy importante.

¿Para poder cambiar de quién dependemos realmente? Nuestra actitud y compromiso es fundamental para obtener la transformación. Solemos poner nuestra atención en lo que no podemos cambiar, dejando de ver lo que sí está bajo nuestro poder. Y es maravilloso cuando somos conscientes de ello, en ese momento crecemos como personas.

¿Te has parado a pensar cuál es el nivel de amor, de aceptación y respeto hacia ti misma/o? Estamos acostumbrados a buscar fuera lo que está dentro de nosotros mismos.

Hace poco leía este texto: «El amor es creativo y potenciador. El miedo es paralizante y limitante«. El principio de la vida no puede ser otra cosa que el amor. Y solemos olvidar practicarlo hacia dentro, hacia nosotros mismos. Eso es lo que ofrece cada acompañante o coach acompañante: amor, confianza, respeto, confidencialidad y fe en que la persona tiene sus propios recursos, él es el auténtico protagonista y nosotros le ayudamos a potenciar sus habilidades.

¿En las formaciones solemos hacer la siguiente pregunta: ¿Quién es la persona más importante de tu vida? ….. Háztela a ti misma hora y repítela hasta 3 veces. Si en algún momento has dicho que tú misma ¡Enhorabuena!

Es difícil dar lo que no tenemos, no podemos ayudar si no nos ayudamos y respetamos a nosotros/as mismas/os primero. Parece complicado hacerlo, pero es totalmente necesario. Y esto lo debe hacer tanto el Acompañante o Coach como el paciente o familiar acompañado.

Lo primero que vemos en las formaciones de Acompañamiento Oncológico y Coaching en Acompañamiento Oncológico, es que «todas las personas tenemos los recursos necesarios, aunque no seamos conscientes de ello».

Repito, una de las cosas más importantes a tener en cuenta en una sesión es confiar en la otra persona, en su valía y sus propios recursos, capacidades y habilidades. Todos tenemos ese potencial y un acompañante y coach acompañante le ayuda a desarrollarlo.

Cuando aceptamos y confiamos en los demás, obvio que primero trabajamos siempre nuestra propia aceptación 👍, cuando lo acogemos sin prejuicios los resultados surgen.

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En marzo comienzan las formaciones de:

🔑 Practitioner en OncoPNL (Programación Neurolingüística enfocada a oncología

🔑 Experto en Coaching de Acompañamiento Oncológico con Inteligencia Emocional y opción con OncoPNL

Son grupos reducidos. Infórmate, se cierran grupos una vez completadas las plazas!!