Decir «no» sin culpa. Cuidarte sin herir. Amar sin rendirte.

Poner límites no es rechazar al otro, es recordarte a ti misma que también mereces espacio, respeto y cuidado. En el mundo del acompañamiento emocional y oncológico, muchas veces nos olvidamos de nosotras mismas en nombre del amor, la entrega o el compromiso. Pero sin límites, no hay sostén verdadero.

Los límites son un acto de amor propio. Y cuando se colocan desde la inteligencia emocional, no solo protegen: también sanan, fortalecen vínculos y nos devuelven la paz interior.

También es necesario saber poner límites como paciente o expaciente y familiar, muchos de quienes lo habéis vivido sabéis de lo que hablo: por ejemplo esas personas que sí o sí quieren «saber» cómo estás o cómo está el enfermo y no se conforman con haber habilitado un grupo de chat en el que se va informando, o de quienes «saben lo que tienes que hacer» y no cesan en su empeño de decírtelo y que lo hagas…

¿Qué son los límites emocionales?

Los límites son señales internas que marcan hasta dónde llega tu responsabilidad, tu energía, tu espacio y tu bienestar. No se trata de levantar muros, sino de dibujar fronteras conscientes que te permitan cuidar de ti mientras te relacionas con los demás.

Un límite claro le dice al otro:

“Te respeto, y también me respeto a mí.”

Y le dice a tu alma:

“Estoy aquí para mí. No me abandono, me cuido y respeto.”

¿Por qué cuesta tanto poner límites?

Porque muchas veces hemos aprendido a relacionarnos desde la complacencia, la necesidad de aprobación o el miedo al conflicto. Nos han enseñado que decir “no” es egoísta, que cuidar de los demás es más importante que cuidarnos a nosotras, que ceder es amar.

Además, cuando hay heridas emocionales, traumas pasados o una autoestima frágil, poner límites se vuelve aún más difícil. Tememos herir, ser rechazadas/os o que nos dejen de querer.

Pero poner límites no es alejar, es proteger tu bienestar emocional y mental
Y cuando se hace con asertividad e inteligencia emocional, se convierte en una herramienta profunda de transformación.

¿Qué es poner límites con Inteligencia Emocional?

Poner límites con inteligencia emocional es reconocer tus emociones, entender tus necesidades y expresarlas de forma clara, respetuosa y asertiva, sin explotar ni reprimirte.

No se trata de imponerte ni de callarte, sino de comunicar desde la conciencia, el amor propio (sautocuidado) y la conexión interna.

Beneficios de poner límites sanos

• Fortalece tu autoestima
• Reduce el agotamiento emocional
• Mejora tus relaciones personales
• Aumenta tu serenidad interior
• Protege tu energía y tu tiempo
• Te conecta con lo que realmente necesitas

Señales de que necesitas poner un límite

• Te sientes agotada después de estar con ciertas personas.
• Dices que “sí” cuando por dentro gritas “no”.
• Sientes culpa por priorizarte.
• Tienes miedo de hablar claro por si molestas.
• Estás acumulando malestar o resentimiento.

Si algo de esto te resuena, no estás sola. Poner límites se aprende. Se entrena. Y con amor y práctica, se convierte en un hábito sanador.

4 pasos para poner un límite asertivo, desde la Inteligencia Emocional

1. Escucha lo que sientes

Cuando algo te incomoda, tu cuerpo y tus emociones te avisan. Escucha sin juzgar:

¿Qué siento? ¿Qué necesito en realidad?

2. Reconoce tu derecho

Tienes derecho a decir que no, a cambiar de opinión, a pedir espacio, a cuidarte.

No necesitas justificar tu límite. Solo estar en paz con él.

3. Comunica desde la calma

No esperes a explotar. Busca el momento adecuado y expresa lo que necesitas con firmeza y respeto.

Ejemplo: “Te quiero mucho, pero necesito descansar. Hoy no puedo hablar.”

4. Sostén el límite sin culpa

A veces el otro se molestará. Es normal. No estás haciendo daño.
Estás eligiendo cuidarte. Y eso también es amor, es amor hacia ti mismo/a, autocuidado y amor propio.

Ejercicio práctico: El Mapa de Mis Límites

Toma un cuaderno y dibuja un círculo. Ese círculo eres tú.
Fuera de él, anota:

• ¿Qué situaciones o personas sobrepasan tus límites?
• ¿Qué emociones sientes cuando eso ocurre?

Dentro del círculo, escribe:

• ¿Qué necesitas para sentirte segura, en calma y respetada?
• ¿Qué frases podrías usar para cuidar tu espacio?

Léelo en voz alta. Respira. Siéntelo en el cuerpo.
Cada vez que lo hagas, estarás entrenando a tu sistema nervioso para vivir desde la coherencia.

Frases para practicar tus límites con inteligencia emocional y asertividad

• “Ahora no puedo, necesito un momento para mí.”
• “Lo valoro, pero prefiero no participar esta vez.”
• “Esto no me hace bien. Voy a tomar distancia.”
• “Gracias por tu intención, pero tengo otras necesidades.”
• “Hoy elijo priorizar mi salud/emoción/descanso.”

Técnica del Sandwich

• Comenzar con un comentario positivo de agradecimiento: Gracias por tu preocupación,
  Inicia la conversación dando las gracias por su interés utilizando un tono amigable.

1. Exponer tu decisión o preferencia: prefiero no hacerlo o no quiero ahora
   Expón el mensaje principal de manera clara y específica, enfocándote en tu necesitad o bienestar, sin atacar a la persona.
2. Terminar con otro comentario positivo: gracias porque sé que lo entiendes y lo respetas
   Cierra la conversación agradeciendo de forma positiva de manera que refuerzas su autoestima y consigues predisponer a la persona a darte espacio o aceptar tu decisión.

¿Por qué se llama técnica del sándwich?

Se le llama «Técnica del Sandwich» porque tu decisión se «envuelve» entre dos capas de comentarios positivos, como un sándwich. Al suavizar tu decisión entre comentarios positivos, la persona es más receptiva y menos propensa a ponerse a la defensiva. Y si no lo consigues, utiliza la técnica del Disco Rayado repitiendo tu decisión.

Usa la que más conecte contigo. O crea la tuya. Lo importante no es decirlo perfecto, es decirlo con verdad y desde el corazón.

Recuerda que puedes recibir sesiones gratuitas, simplemente escribenos a solidarios@brulemocion.com o +34 615 587 128

Reserva tu sesión informativa y descubre cómo puedes formarte para ayudarte y ayudar a otras personas. 👉 Infórmate aquí sobre las formaciones

Anterior