Acaba de llegarme un recuerdo de un blog que tenía antes y, aunque podría ampliarlo quiero mantenerlo tal cual ya que su brevedad es suficiente para comprender su mensaje:
«No podemos hacer o forzar que los demás cambien. Sólo podemos ofrecerles una atmósfera mental positiva donde tengan la posibilidad de cambiar si lo desean.
No es posible hacer el trabajo por otra persona, ni tampoco imponérselo.
Cada persona está aquí para aprender sus propias lecciones, y no le servirá de nada que se las demos resueltas, porque tiene que pasar personalmente por el proceso vital necesario para aprenderlas y probablemente tampoco sabemos qué es lo mejor para ella.
Lo único que podemos hacer por los demás es amarlos y dejar que sean quienes son, saber que su verdad está dentro de ellos, y que cambiarán cuando quieran hacerlo.» Louise L. Hay