Instantes
Si pudiera vivir nuevamente mi vida, en la próxima trataría de cometer más errores.
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.
Sería más tonto de lo que he sido, de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad.
Sería menos higiénico.
Correría más riesgos, haría más viajes,
contemplaría más atardeceres, subiría más montañas,
nadaría más ríos. Iría a más lugares adonde nunca he ido,
comería más helados y menos habas, tendría más problemas reales y menos imaginarios.
Yo fui una de esas personas que vivió sensata y prolíficamente cada minuto de su vida;
claro que tuve momentos de alegría.
Pero si pudiera volver atrás trataría de tener solamente buenos momentos.
Por si no lo saben, de eso está hecha la vida, sólo de momentos;
no te pierdas el ahora.
Yo era uno de esos que nunca iban a ninguna parte sin un termómetro,
una bolsa de agua caliente, un paraguas y un paracaídas;
si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano.
Si pudiera volver a vivir comenzaría a andar descalzo a principios de la primavera y
seguiría descalzo hasta concluir el otoño.
Daría más vueltas en calesita, contemplaría más amaneceres,
y jugaría con más niños, si tuviera otra vez vida por delante.
Pero ya ven, tengo 85 años… y sé que me estoy muriendo.
Como sugiere el poema, si viviéramos de nuevo quizá cometeríamos más errores, nos relajaríamos más y disfrutaríamos cada amanecer con mayor presencia, pero también podemos vivir así ahora, cada día con un propósito y autocuidado.
Si este poema ha resonado en tu interior—despertando el deseo de llenar tu vida y la de otros de buenos momentos—te invitamos a profundizar con nosotras. Nuestra escuela nace del compromiso y del cuidado compartido: formamos a profesionales y acompañantes que saben estar con pacientes, expacientes, familiares y cuidadores, sosteniendo el miedo, la culpa o la incertidumbre con empatía y conocimiento. Juntas, aprendemos a valorar cada instante como espacio de sanación y crecimiento.
Porque, al fin y al cabo, la vida está hecha de momentos: convéncete de que ninguno es irrelevante. Al elegir acompañar con presencia y compasión, convertimos cada instante en semilla de esperanza. Gracias por leer, por compartir tus impresiones y por ser parte de esta comunidad de Brulemoción. Te esperamos con los brazos abiertos para seguir creando, juntas, un camino donde cada momento cuente y cada sonrisa encuentre su lugar.
Y si necesitas recibir acompañamiento, no dudes en escribirnos para recibirlo del acompañamiento Solidario solidarios@brulemocion.com o +34 615 587 128
