Cuando se recibe el diagnóstico de cáncer se suele ser más consciente de la propia vulnerabilidad y la posibilidad de muerte. Superar el cáncer es una experiencia que cambia vidas, dejando cicatrices tanto físicas como emocionales. Sin embargo, para muchos supervivientes, la alegría de haber superado la enfermedad viene acompañada de un sentimiento difícil de manejar: la culpa del superviviente. Pueden sentir que necesitan justificar su existencia o que no merecen estar aquí.
¿Qué es la Culpa del Superviviente?
La culpa del superviviente es una emoción compleja e intensa. Se trata de un sentimiento de culpa que algunos sobrevivientes de cáncer experimentan por estar vivos mientras otros no lo lograron. Este sentimiento puede manifestarse de diversas maneras: cuestionar por qué uno sobrevivió mientras otros no, sentir que no se merece la segunda oportunidad, o incluso experimentar ansiedad y tristeza profundas. También lo sienten mamás y papás de oncopediatría.
Entendiendo la Culpa del Superviviente
Es importante reconocer que estos sentimientos son normales y válidos. La culpa del superviviente puede estar relacionada con el duelo por la pérdida de compañeros de tratamiento, la incomprensión del «por qué yo» y el impacto que la experiencia del cáncer tiene en la vida personal y profesional. La culpabilidad puede también surgir al ver a seres queridos sufrir o al recordar a aquellos que no sobrevivieron.
La dificultad para afrontar el desgaste emocional de un diagnóstico y tratamiento de cáncer puede continuar mucho después de que terminen los tratamientos o el ingreso. La culpa es un sentimiento común, pero existen formas de trabajarlo. Lo importante es reconocer los sentimientos, validarlos y aprender a gestionarlos.
Por supuesto que cualquiera de nuestros alumnos ya formados pueden ayudarte, escríbenos y podemos facilitarte su contacto, pero queremos ayudarte y te compartimos algunos pasos necesarias:
- Reconocer y Aceptar lo que sientes:
- El primer paso es reconocer y aceptar que estos sentimientos existen. No te castigues por sentirte culpable; es una reacción humana y natural.
- Habla sobre tus Sentimientos:
- Compartir tus sentimientos con amigos, familiares, un profesional del acompañamiento oncológico puede ser muy liberador. Al hablar de tu experiencia y escuchar las de otros, te das cuenta de que no estás solo, no eres la única persona que siente así.
- Practicar la Autocompasión:
- Sé amable contigo mismo. Reconoce que sobreviviste por una razón y que tu vida tiene un propósito. Practicar la autocompasión implica tratarte con la misma compasión, comprensión y amor que ofrecerías a un amigo.
- Buscar Apoyo Profesional:
- Un profesional especializado en acompañamiento oncológico puede ayudarte a manejar estos sentimientos de culpa. Las sesiones te proporcionan herramientas y estrategias específicas para superar estos sentimientos.
- Involúcrate en la Comunidad:
- Participar en grupos de apoyo o voluntariado con organizaciones relacionadas con el cáncer puede darle un nuevo sentido a tu experiencia. Ayudar a otros en situaciones similares puede ser una manera poderosa de encontrar propósito y significado.
- Practica la Gratitud:
- La gratitud puede ser una herramienta poderosa para contrarrestar la culpa. Enfocarte en las cosas por las que estás agradecido, grandes o pequeñas, tener un propósito aprovechar este nuevo camino, puede ayudarte a cambiar tu perspectiva y valorar el presente.
También es importante practicar:
- Ejercicio Regular: Mantenerte físicamente activo puede mejorar tu bienestar emocional.
- Meditación y Mindfulness: Estas prácticas pueden ayudarte a mantener la calma y reducir la ansiedad.
- Diario Personal: Escribir sobre tus sentimientos puede ayudarte a procesarlos.
- Tiempo en la Naturaleza: Pasar tiempo al aire libre puede ser revitalizante y ayudar a aclarar la mente.
La culpa del superviviente es una carga emocional pesada, pero es superable. Al reconocer tus sentimientos, buscar apoyo y encontrar maneras de dar significado a tu experiencia y a tu vida ahora, puedes aprender a gestionar esta culpa. Recuerda, tu vida después del cáncer es valiosa y está llena de posibilidades. Permítete vivirla plenamente, honrando tanto tu viaje como el de aquellos que ya no están.
Marta convirtió su vivencia en un propósito y misión: ¡Ayudar a quienes están viviendo o han vivido ese proceso! Y juntas creamos Brulemoción, estamos aquí para acompañarte en cada paso del camino, ofreciendo apoyo emocional y las herramientas necesarias para navegar por estas complejas emociones. Nuestras alumnas también están trabajando en su misión.
Si necesitas ayuda o quieres formar parte de una comunidad que entiende tu experiencia, no dudes en contactarnos info@brulemocion.com +34 615 587 128


