Pues sí, es normal, yo también lo he vivido pero tenemos que trabajarlo y superarlo.
El síndrome del impostor es una experiencia común entre muchos profesionales, incluyendo aquellos dedicados al acompañamiento oncológico. A pesar de la formación y la experiencia, es frecuente que los acompañantes profesionales sientan que no son suficientemente buenos o que no están ayudando, que no lo hacen bien. Esto puede ser debilitante y afectar tanto la vida personal como la profesional. Vamos a ver cómo reconocer el síndrome del impostor y estrategias prácticas para superarlo.
¿Qué es el Síndrome del Impostor?
El síndrome del impostor se caracteriza por la sensación de no ser lo suficientemente competente, a pesar de evidencias de éxito. Las personas que lo experimentan suelen atribuir sus logros a factores externos como la suerte, y viven con el temor constante de ser «descubiertas» como un fraude.
Síndrome del Impostor en Acompañantes Profesionales
Entre los Acompañantes y coaches oncológicos también suele aparecer el síndrome del impostor, especialmente debido a la naturaleza sensible y emocional del trabajo. Los acompañantes profesionales pueden sentir una gran responsabilidad hacia sus acompañados y sus familias, y cualquier retraso en los avances, normal porque cada persona lleva su propio ritmo, puede amplificar sus sentimientos de inseguridad.
Algunos signos comunes del síndrome del impostor incluyen:
- Dudar constantemente de tus habilidades y conocimientos.
- Atribuir tus logros a la suerte o a factores externos.
- Compararte negativamente con otros profesionales.
- Sentir miedo de que descubran que no eres «lo suficientemente bueno».
- Evitar nuevos desafíos por miedo al fracaso.
Estrategias para Superarlo
- Reconocer y Aceptar tus Emociones: El primer paso para superar el síndrome del impostor es reconocer que estás experimentando estos sentimientos y aceptar que son normales. Hablar de ello con colegas y mentores puede ser muy útil.
- Cuestionar tus Pensamientos Negativos: Cuestiona tus creencias limitantes. Pregúntate si realmente son ciertas y busca evidencia de tus logros y competencias. Reemplaza estos pensamientos negativos con afirmaciones más realistas y positivas.
- Celebrar tus Logros: Mantén un diario de logros donde anotes tus éxitos, por pequeños que sean. Revisar este diario regularmente te ayudará a recordar tus habilidades y contribuciones.
- Buscar Apoyo: No estás solo. Habla con otros acompañantes profesionales sobre tus sentimientos. La mayoría habrá pasado por lo mismo en algún momento y podrán ofrecerte apoyo y consejos. en la escuela te escuchamos siempre., formas parte de la Gran Familia de Brulemoción.
- Formarte Continuamente: La formación continua es clave para aumentar tu confianza. Participa en cursos y talleres que te ayuden a mejorar tus habilidades y conocimientos. Sentirte preparado y competente es una de las mejores formas de combatir el síndrome del impostor.
El síndrome del impostor es una experiencia común entre los acompañantes profesionales, pero no tiene por qué definir tu carrera. Reconociendo estos sentimientos y aplicando estrategias prácticas, puedes superarlo y continuar proporcionando el valioso apoyo que quienes vivien el cáncer necesitan.
En Brulemoción, estamos comprometidos a ayudarte en cada paso de tu desarrollo profesional y personal.